Dios, dueño de los cielos y de la tierra, el que tiene todo el poder y la majestad, el que merece toda mi adoración. Alabo tu santo nombre, Dios. Eres grande y glorioso.
Hoy con todo mi corazón de madre te pido que des protección a mis hijos a quienes amo mucho. Gracias por amarlos tú también a ellos. Gracias por la vida que les has dado. Te pido, Dios mío, que protejas a mis hijos de todas las enfermedades, en tus manos pongo la vida de mis hijos, guárdalos y cúbrelos con tu manto de amor y bienestar.
Te ruego Señor mi Dios que los protejas del mal, que seas un escudo alrededor de ellos, que sean librados de peligros, de personas con malas intenciones, malas palabras y mala reputación. Señor, que tus ángeles acampen alrededor de mis hijos, protégelos de toda enfermedad o virus del ambiente, que haya un cerco protector dondequiera que vayan, cuando entren o salgan del hogar sean bendecidos, cúbrelos con tu sangre preciosa que derramaste en la cruz para salvación.
Señor, que mis hijos busquen hacer lo que es correcto, que sus pies no los lleven a lugares de maldad, guarda sus mentes, por favor no permitas que el corazón de mis hijos se contamine con la pornografía, ni con ningún otro tipo de maldad, líbralos de planear el mal contra otros, líbralos de vivir en falsedad y en mentiras.
Por el Poder de tu Santa Palabra te suplico que destruyas toda piedra de tropiezo que el enemigo haya colocado en la vida de mis hijos, líbralos de los vicios, líbralos de todo ataque de satanás, que toda fuerza contraria que venga en contra de mis hijos retroceda en el nombre de Jesús. Señor mi Dios, también te ruego que mis hijos puedan evitar el peligro, dales prudencia y sabiduría para vivir rectamente, que sean sabios en su forma de llevar la vida, que clamen a ti por ayuda cuando sientan que están en peligro.
Padre celestial, dale a mis hijos buenos amigos, que sean personas que los ayuden a caminar por el camino de vida y bienestar. Líbralos de toda persona que sea tóxica o de mala influencia para ellos, te suplico que no los dejes caer en las tentaciones y que no sigan a malos consejeros. Mis hijos estarán bajo tu abrigo Mi Dios Altísimo, tú los cuidas, tú los mantienes cerca de tu corazón. Que ellos te amen y te sirvan para que tú les concedas los deseos de su corazón conforme a tu voluntad y que prosperen.
Señor, te pido que mis hijos sean esas personas que no se sientan en sillas de escarnecedores de malos, sino que disfruten de seguir tus mandamientos, que son como árboles cerca de corrientes de aguas, serán fructíferos y todo lo que hagan tendrá éxito. Bendice a mis hijos con vida, con salud y con un corazón sensible a tu voz. Te lo pido en el nombre Poderoso de Jesús.
Amén.

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