Ir al contenido principal

Una infancia estuvo marcada por la escasez.

 "Pasé tantas noches con hambre… que un día juré que si lograba salir de la miseria, haría algo que alimentara al mundo."



Me llamo Henry Seymour y crecí en un mundo donde la comida no era un derecho… era un lujo. Mi infancia estuvo marcada por la escasez. A veces mi madre preparaba sopa con más agua que ingredientes, solo para que pareciera que había algo. No era raro ver a mis hermanos irse a dormir con el estómago vacío. 🍂🍞
A los 14 años empecé a trabajar limpiando establos. No por pasión, sino por necesidad. Un día, mientras barría granos en el suelo de un molino, me pregunté: “¿Y si algún día lograra alimentar a millones con algo saludable y accesible?”. Nadie me tomó en serio. Me dijeron que era una locura… que eso era para ricos, no para pobres como yo. Pero esas palabras fueron mi gasolina. 💨🔥
Pasaron años. Fracasé en varios negocios. Me estafaron, me endeudé, incluso dormí en almacenes vacíos. Pero una tarde conocí a un hombre igual de terco que yo, William Heston. Juntos empezamos a trabajar en una idea: avena de alta calidad, empacada con honestidad. Nació Quaker. Lo llamamos así porque los cuáqueros representaban pureza y honestidad, justo lo que el mundo necesitaba. 🛒📦
"La avena fue solo el vehículo… mi verdadera misión era que nadie más tuviera que dormir con hambre." 🌾💡
Hoy veo a madres sirviendo Quaker a sus hijos, veo familias compartiendo desayuno y me quiebro por dentro… porque yo sé lo que se siente no tener nada que llevarse a la boca. Y sé también que uno puede venir de la nada… y aún así, dejarlo todo en la mesa por un propósito. 💪🍽
"No importa de dónde vengas… lo que importa es a cuántos alimentas en el camino." 🥄✨
– Henry Seymour

Comentarios