Amado Dios, estamos viviendo las horas finales de este mes de septiembre
y en este instante yo me acerco hasta Ti para darte gracias por tu amor, por tu
guía y por tu compañía a lo largo de los 30 días de este mes.
Gracias Señor por haber cuidado de mí
y de mi familia, gracias porque tu mano generosa nos dio todo e incluso más de
los que necesitábamos y gracias por nuestro hogar, por los alimentos que Tú
llevas hasta nuestra mesa y sobre todo por permitirnos llegar al final de este
mes con salud y voluntad para seguir adelante.
Han pasado 30 días de triunfos, alegrías, tristezas y aprendizajes. Te
agradezco por todos los momentos de este mes en que fui feliz y también te doy
gracias por las pruebas y las dificultades que tuve que atravesar, pues a
través de ellas pude comprender que tus tiempos y tus planes son perfectos y
que cuando Tú me cierras una puerta, lo haces por mi bienestar y porque tienes
cosas más grandes preparadas para mí.





Comentarios
Publicar un comentario