Esta frase expresa un deseo profundo de transformación espiritual frente a las luchas internas.
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"Convertir mi ansiedad en adoración": La ansiedad nos enfoca en nuestros problemas y en lo que no podemos controlar. Pero cuando elegimos adorar a Dios en medio de la ansiedad, levantamos la mirada del problema al Proveedor, del temor al Dios soberano. Adorar en medio de la angustia es un acto de fe que le dice al alma: "Dios sigue estando en su trono, y Él es mayor que mi temor."
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"Convertir mi preocupación en oración": En vez de dejar que la preocupación nos consuma, la oración nos permite entregar nuestras cargas a Aquel que tiene el poder para aliviarlas. Como dice Filipenses 4:6-7: "No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios... cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús."
Esta frase es, en sí misma, una oración de humildad, de entrega y de fe.

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