Cuenta con Dios cuando no cuentes con nadie”
Hay momentos en la vida en los que miramos a nuestro alrededor y sentimos que nadie está. Los amigos se alejan, la familia no entiende, y el corazón se llena de una soledad que pesa. Pero es precisamente ahí, en ese silencio, donde la voz de Dios se hace más clara.
Cuando ya no hay a quién llamar, Él está disponible. Cuando no sabes qué decir, Él entiende el lenguaje de tus lágrimas. Cuando sientes que no hay salida, Él abre caminos donde no los hay.
Contar con Dios no significa usarlo como último recurso, sino reconocer que desde el principio Él es el más fiel de los compañeros. Las personas pueden fallar —no siempre por maldad, sino por limitación—, pero Dios no falla. Él promete: “No te dejaré ni te desampararé” (Deuteronomio 31:6).
Así que la próxima vez que te sientas sola, recuerda: no estás sola. Aunque nadie te escuche, Dios te está oyendo; aunque nadie te abrace, Dios te rodea con Su presencia; aunque nadie te comprenda, Dios conoce cada rincón de tu corazón.
🕊️ Contar con Dios es descubrir que Su compañía basta, y que Su amor es más que suficiente.
.jpeg)
Comentarios
Publicar un comentario