Tu Rincón Favorito.

Esta expresión refleja una gran verdad espiritual: cuando confiamos plenamente en Dios, Él se convierte en el impulsor, respaldo y proveedor de todo aquello que nos guía hacia el cumplimiento de Su propósito. 💫 🔹 Dios es patrocinador porque Él invierte en nosotros —no con dinero, sino con gracia, dones, oportunidades y dirección divina . Así como un patrocinador respalda a quien cree en su talento, Dios respalda a quienes creen en Su palabra y caminan en obediencia. 🔹 De sueños y metas , porque los anhelos que nacen del corazón alineado con Su voluntad no son caprichos humanos, sino semillas divinas que Él mismo planta para cumplir su plan en nosotros. 📖 “Pon en manos del Señor todo lo que haces, y tus planes se harán realidad.” — (Proverbios 16:3) 🔹 Para los que en Él confían , porque la confianza es la base. Dios no apoya los sueños nacidos del orgullo, sino los que se sostienen en la fe, en la dependencia total de Su guía. 📖 “Encomienda al Señor tu camino; ...

                    Amado Dios de infinita bondad, hoy me despierto lleno de alegría y quiero agradecerte por todas las bendiciones y las lecciones que me diste en el mes de octubre; también quiero darte gracias por el hermoso regalo de la vida y por permitirme la dicha de iniciar este nuevo mes de noviembre, que sin duda estará lleno de triunfos, plenitud y bienestar. Padre celestial, toda mi confianza, mi esperanza y mi fe están en Ti. En tus manos dejo mis deseos, mis preocupaciones y también mis angustias. Te entrego este nuevo mes que comienza y te pido que seas Tú mi proveedor, mi roca firme, mi fortaleza en la desesperanza y mi compañía en la soledad. Mi vida es dichosa y perfecta gracias a Ti Señor, por favor ilumina mi senda con tu luz, tómame de la mano y llévame siempre por caminos buenos. Amado Dios, te pido que en este nuevo mes de noviembre mires mi vida y la vida de mi familia, nosotros te amamos y cada día necesitamos m...

A veces sentimos que debemos hacerlo todo con nuestras propias fuerzas: resolver los problemas, sostener la familia, mantener la fe, continuar caminando aunque el corazón esté cansado. Pero Dios nos recuerda en Isaías 40:31 que “los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.” Esto significa que el descanso verdadero no está en detenernos, sino en confiar . No se trata de rendirse, sino de entregar el control a Aquel que nunca se fatiga. Cuando descansamos en Dios, Él renueva lo que el cansancio había apagado: la fe se fortalece, el alma se levanta, y el espíritu vuelve a volar alto como el águila. 💧 Descansar en Dios no es inactividad, sino confianza activa. Es decirle al Señor: “Yo hago mi parte, pero confío en que Tú harás el resto.” Y en ese descanso, Dios obra. Él multiplica fuerzas, sana corazones y nos enseña a seguir adelante, no con nuestras fuerzas… sino con las suyas.